Percepción
de la Realidad:
presentan una mayor aptitud para realizar juicios certeros sobre las
personas. Del mismo modo, su habilidad para detectar los aspectos
deshonestos y ruines de la personalidad era muy superior a la media.
Otro aspecto a destacar era su acierto a la hora de predecir el
futuro. Estas predicciones solían carecer de influencias propias del
carácter del mismo. Su relación con lo desconocido, al contrario
que el resto, era muy positiva; se podría decir que disfrutaban ante
lo misterioso e ignoto.
Aceptación:
“… les resulta fácil aceptarse a sí mismos y a su propia
naturaleza sin lamentarse… miran al mundo con ojos grandes e
inocentes, ni críticos ni exigentes, simplemente percibiendo y
observando lo que sea, sin discutirlo o exigir que sea de otro modo…”. Señala el autor que en relación con la
aceptación estos individuos presentan una excepcional falta de
autodefensa o fingimiento neurótico respecto a sus actos. Asimismo,
sienten verdadera repulsión ante las personas que manifiestan estos
comportamientos.
Espontaneidad:
son personas poco convencionales (más en sus opiniones y
pensamientos que en su conducta manifiesta), siendo la sencillez y
naturalidad los acompañantes de sus actos. Aunque suelen ser los
individuos más éticos, su moral nada tiene que ver con la del resto
de la comunidad. Maslow apunta nuevamente que la motivación de las
personas autorrealizadas no responde a la satisfacción de las
necesidades. Para ellos la motivación sería la madurez y desarrollo
del carácter.
Centrarse
en Problemas:
parecen ser personas que tienen una misión impersonal en la vida.
Sus temas de interés son filosóficos y su marco de referencia
responde a la universalidad. Estas características hacen que su
centro de interés sean los problemas que acontecen y raras veces
ellos mismos.
Soledad:
no sienten sufrimiento alguno ante la soledad, más bien suelen
disfrutar de ella con mayor asiduidad que el resto de personas. Según Maslow: “… no necesitan a los demás en el
sentido corriente… es evidente que el promedio de las personas no
aceptarán su distanciamiento con facilidad… tienen más «libre
albedrío» y son menos «dirigibles» que la media”.
Autonomía:
son personas autosuficientes que toman sus propias decisiones y que
responden de sí mismos. Las opiniones del resto de personas no les
influencian, ni tampoco dependen del cariño de los demás.
Experiencias
Límites: como hemos comentado, Maslow entiende este tipo de
experiencia como aquella en la que el ego es trascendido, producto de
una intensificación de la vivencia. Aún así, el autor encontró
que no todos los hombres autorrealizados habían tenido este tipo de
experiencias. Esta diferencia la consideró muy significativa
señalando que “… los autorrealizados sin experiencias límites
tienden mucho más a ser personas prácticas y eficaces, mesomorfos
que viven en el mundo y les va muy bien en él. Los de las
experiencias límite también parecen vivir en el reino del Ser, de
la poesía, la estética, los símbolos, la trascendencia, ‘la
religión’ de lo místico…”. Posteriormente
rebautizó a estos últimos como hombres Z, lo cual es abordado en el
próximo apartado.
Afinidad
Humana:
poseen un hondo afecto y simpatía por toda la humanidad. A pesar de
que su comportamiento externo sea distante en algunos momentos, su
afinidad con las personas es profunda. Este hecho no evita que en
ocasiones sientan tristeza e incluso lleguen a irritarse ante lo que
Maslow denomina “defectos del hombre medio”.
Humildad
y Respeto:
las personas autorrealizadas son democráticas en un sentido muy
profundo. De este modo, “… Estos individuos, que son una élite
en sí, eligen por amigos a una élite, pero ésta es de carácter,
de capacidad y talento, y no de nacimiento, raza, sangre, familia,
edad, juventud, fama o poder”. Poseen “… la tendencia, … de
sentir un cierto respeto por cualquier ser humano por el simple hecho
de serlo … no parecen desear traspasar un punto mínimo, incluso
con sinvergüenzas, de rebajar, de atentar contra la dignidad”.
Relaciones
Personales:
suelen tener seguidores o discípulos, aunque este tipo de relación
no es del agrado del autorrealizado. Éste tratará de evitar las
relaciones devocionales, sin embargo si se ve forzado a ellas tratará
de ser afable. Puesto que sus relaciones son muy profundas no suelen
tener muchos amigos. Un hecho a destacar es el gran afecto que
sienten por los niños con los que se conmueven rápidamente. Por
otra parte, “… sus relaciones hostiles hacia los demás son: 1)
merecidas, y 2) por el bien de la persona atacada, o por el bien de
otro”.
Fines
y Medios:
en la mayoría de las ocasiones, lo que para el resto de individuos
serían medios, son fines en sí mismos para el autorrealizado. Estos
disfrutan por el simple hecho de realizar algo y no por la
consecución de la meta correspondiente. Se podría decir que sus
acciones no son instrumentales sino finales.
Humor:
no suelen reírse de las mismas cosas que el resto de personas. Ni
tampoco lo hacen con la misma frecuencia. Su humor responde a temas
más bien filosóficos y no suele ser de carcajada. No suelen reír
sino sonreír.
Creatividad:
en ellos:
“… es diferente a la de un talento especial del tipo de Mozart…
es más bien afín a la creatividad ingenua y universal de los niños
no mimados … Estas personas parecen ver lo verdadero y lo real con
más facilidad. Debido a esto parecen creativos a otros hombres más
limitados”.
Resistencia
a la Enculturación:
no suelen ser personas adaptadas a la cultura en un sentido profundo,
aunque superficialmente sus actos responden a los patrones culturales
del contexto social en el que se desenvuelven. Así, “… a casi
ninguna de estas personas se les puede llamar rebeldes a la autoridad
en el sentido adolescente o en sentido estricto… La falta de
dependencia de la cultura… se refleja en la no dependencia de otras
personas…, como también en una menor necesidad de lo familiar y lo
cotidiano, de lo que es habitual en el promedio de la gente”.
Imperfecciones:
que el ser humano perfecto no existe es algo que parece querer dejar
claro Maslow respecto a los autorrealizados. De este modo, defectos
corrientes podemos encontrarlos en ellos: tozudos, aburridos,
desconsiderados. El autor señala que pueden mostrar una crueldad
imprevista. Asimismo, pueden sentir tristeza, culpa o conflictos pero
nunca de un modo neurótico.
es excelente analisis felicitaciones.me gusta su pagina,y su amistad gracias
ResponderBorrar